Luego de efectuado el análisis, se le informó que el resultado de VIH dio positivo, por lo que fue derivada a otro hospital por presentar "gestación de alto riesgo".
Allí se le indicó tratamiento de la patología detectada, medidas de control y profilaxis con antirretrovirales, pero luego se descubrió que el diagnóstico había sido equivocado y se le dio el alta médica.
Allí se le indicó tratamiento de la patología detectada, medidas de control y profilaxis con antirretrovirales, pero luego se descubrió que el diagnóstico había sido equivocado y se le dio el alta médica.
Ante esta insólita situación, la mujer acudió a la Justicia e interpuso una demanda de daños y perjuicios por mala práctica médica por “error de diagnóstico de VIH” y en el “error en el tratamiento medicamentoso” con “potenciales efectos adversos o colaterales para su salud y la de su bebé”.
Los jueces condenaron por mala praxis a 4 médicos, (incluyendo al obstetra) y también a la Provincia de Chaco. Por considerar “probado el error de diagnóstico" de VIH calificándolo como “inexcusable”. Y a la Provincia, por su obligación de seguridad en la salud publica.
Se condenó a indemnizar a la paciente la suma de $100.00 más los intereses (llegando a una condena cercana a los $400.000) “valorando la edad de la víctima, el hecho que se encontraba en pareja al momento de ocurrir el daño, la circunstancia sumamente relevante que esperaba un hijo, el temor, la aflicción y angustia que es posible predicar del hecho de recibir un diagnóstico falso de VIH”.